Basandere
La Señora del Bosque o Señora Salvaje, poseía una melena muy larga que les llegaba hasta los pies.
Protectora de los rebaños de ovejas y éstas indicaban su presencia con una unánime sacudida de cencerros. Cuando se acercaba una tempestad o los lobos, daba gritos y silbidos en la montaña para prevenir a los pastores. A cambio, recibia como tributo un trozo de pan que recogían mientras los pastores dormían.